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martes, 7 de agosto de 2012

Tapias ‘made in Eslovenia’ para el verano


Luka Lindic escala con Luka Krajnc Divine providence a vista y en 32 horas en el Grand Pilier d’Angle (Mont Blanc), y abre con Andrej Grmovsek Rajceva (8a, 250 m) en la norte del Krizevnic (Eslovenia).

Luka Lindic y Luka Krajnc recorren la arista de Peuterey hacia la cumbre del Mont Blanc, tras escalar 'Divine providence'
Luka Lindic y Luka Krajnc recorren la arista de Peuterey hacia la cumbre del Mont Blanc, tras escalar 'Divine providence' (Luka Lindic)
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Los meses de verano son propicios para escalar vía larga. No deja de demostrarse y constantemente salen a la luz interesantes encadenamientos de tapias alrededor del mundo. Sin duda, Alpes es una de las mecas del fenómeno de las grandes paredes. Allí, últimamente han destacado los eslovenos Luka Lindic, Luka Krajnc y Andrej Grmovsk, con sendas escaladas relevantes en el macizo del Mont Blanc y en Eslovenia.
Quizás la realizaciones más destacadas es la repetición de la dura Divine providence al Grand Pilier d’Angle (macizo del Mont Blanc), llevada a cabo por Luka Krajnc y Luka Lindic a vista y en 32 horas. Cabe recordar que la ascensión posiblemente más rápida de esta mítica vía de los Alpes, abierta por Gabarrou y Marsigny en 1984 y liberada por Thierry Renault y Alain Ghersen en 1990 fue firmada en 2010 por Manu Córdova, quien firmó 22 horas hasta la cumbre con la colaboración de Oriol Baró como segundo de cuerda, actividad galardonada con un Premio FEDME.
Los dos jóvenes eslovenos alcanzaron la base de la pared todavía de noche, con lo que empezaron a escalar los 900 metros (7b+ máx.) de Divine providence en la oscuridad, lo que les llevó a equivocarse de diedro de entrada y les obligó a rectificar algunos largos más adelante.
Krajnc y Lindic observan que la abundante nieve caída este año les ralentizó en los primeros largos, en comparación con el hecho de haber encontrado roca desnuda, ya que tuvieron que utilizar técnicas de mixto. La pareja fue alternando largos y encadenó toda la vía a vista o al flash. “El último largo difícil (el techo de 7a) estaba mojado, pero por suerte no helado y salimos de la roca alrededor de las diez de la noche, cuando se hacía de noche”.
A las tres de la madrugada se detuvieron para derretir nieve, antes de enlazar con la arista Peuterey y continuar hasta la cumbre del Mont Blanc, que alcanzaron justo antes de las nueve de la mañana, 32 horas después de haber salido del vivac Fourche.

Rajceva (8a, 250 m) en el Krizevnic

Unos días antes, a mediados de junio, Luka Lindic ya había realizado otra actividad de mérito, en aquella ocasión acompañado por Andrej Grmovsek, según informa Planetmountain.com. Juntos escalaron en libre la vía Rajceva (8a, 250 m) a la cara norte del Krizevnic, en el extremo más oriental de los Alpes, en Eslovenia. La vía, que consta de siete largos en total, fue abierta el pasado otoño en la parte más vertical de este muro.
Según comenta el propio Lindic acerca de la liberación conseguida que coloca a Rajceva como la línea más dura de la vertiente, “es verdaderamente vertical y desplomada, con roca perfecta y en un entorno de gran belleza, ¡merece cinco estrellas!”