Irati Anda: “Me vuelvo a sentir escaladora”
La escaladora
vasca ha vuelto este año a las posiciones delanteras en las competiciones
nacionales y ha sido segunda de la general de la Copa de España. Cuenta el
largo camino de su regreso y cómo vive ahora la escalada.
Irati Anda en el Campeonato España Escalada 2012, Gijon.
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Irati Anda en el Campeonato España Escalada 2012, Gijon.
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Irati Anda la zona calentamiento del Campeonato España Escalada 2012, Gijon.
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Irati Anda en la tercera y última prueba Copa España Escalada 2013, Barcelona.
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Irati Anda, segunda clasificada en primera prueba Copa España Escalada 2013. Zaragoza.
(Felipe Ruíz Ruíz)
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Eillen Jubes, Irati Anda y Teresa Troya en el podio de la primera prueba de la Copa de España 2013. Zaragoza
(Carlos Pérez)
Irati Anda fue
la última escaladora española en lograr buenos resultados en competiciones a
nivel internacional. Su año más exitoso fue 2007: en roca, encadeó White zombie 8c en Baltzola y, en
resina, se proclamó Campeona de España y de la Copa de España, además de subir
dos veces al segundo escalón del podio en la Copa del Mundo y firmar un quinto
puesto en el Campeonato del Mundo de Avilés. En su palmarés figuran otros dos
títulos del Campeonato de España (2005 y 2006).
Pero el año 2008, que tenía que ser el de su consagración a nivel internacional, estuvo marcado por una lesión de muñeca que la apartó más tiempo de lo deseado de la escalada. De hecho, posteriormente no logró volver de nuevo a su máximo nivel. Ha sido un largo camino de dolores, malas sensaciones, dudas y desmotivación que ha acabado de golpe este año, cuando la escaladora vasca vuelve a disfrutar del deporte que más le gusta.
A sus 30 años, ha madurado y valora muchas otras cosas además de la escalada. No lo vive con la obsesión que solía, pero goza escalando y vuelve a sentirse escaladora. Los resultados en las pruebas de la Copa de España hablan por ellos mismos: Irati Anda ha quedado segunda en la general, sólo por detrás de Eilleen Jubes, y afronta el Campeonato de España del próximo fin de semana en Gijón con las máximas aspiraciones.
¿Cómo ha ido esta vuelta a las competiciones?
Bueno, en realidad, en el Campeonato de España he venido partiicpando los dos últimos años… aunque el año pasado fue el primero en el que empecé a sentirme con sensaciones. Hasta entonces, sentía dolor en la muñeca, no fluía, no tenía buenas sensaciones escalando: estaba pero no sentía. Escalaba por costumbre, pero no me sentía escaladora.
¿Cómo fue el proceso de tu lesión y tu recuperación?
En 2008, me lesioné la muñeca derecha; en 2009, me operé de la muñeca y atravesé problemas personales que no supe gestionar bien, tuve un bajón bastante grande y me vi obligada a reordenar mi vida. Reseteé todo y empecé a reorganizarme. Tenía claro que quería escalar, pero motivada. Mientras tanto, probé el kick boxing, la bicicleta de montaña y el aerobic, pero al final todo me llevaba al ámbito de la escalada. Y me fui motivando poco a poco hasta este año.
Un año, este 2013, que está siendo muy bueno para ti…
Ha sido una sorpresa para mí, porque no entreno ni la mitad que antes. He madurado. Había perdido el norte y sólo veía números y clasificaciones, estaba obsesionada. Ahora, si puedo escalo y si no, no. Ahora, la escalada vuelve a ser la actividad que guía mi vida pero no una obsesión. Creo que ese cambio de actitud me ha venido bien para competir, que es algo que me encanta y que siempre voy a muerte, pero no me obsesiona. Lo hago porque me apetece.
Y así han ido llegando los resultados…
La primera compe, en Zaragoza, me sorprendió y me ayudó. Hice segunda y subí bastante arriba en la vía; me quedé a dos pasos del top. Me vi allí y me motivé. Le fui dedicando más tiempo y a ver qué pasa… Y ahora estoy con muchas ganas, aunque con el trabajo tampoco le puedo dedicar tanto.
¿En qué consiste tu trabajo?
Soy licenciada en INEF y me dedico al mundo del fitness, como monitora de aerobic y de gimnasia de mantenimiento, postural, para la tercera edad… y preparo entrenamientos personalizados de escalada u otros deportes. Así que entreno las horas que puedo y no sé exactamente cómo voy a llegar a una competición. Sin la seguridad que tenía antes.
Y las otras dos pruebas de la Copa de España, ¿cómo te fueron?
En Terrassa no me quedé a gusto, porque en la final escalé mal y además se me fue una mano. Quedé cuarta pero, más allá del resultado, cuando no logras darlo todo no te quedas bien. Luego, en Barcelona sí lo di todo; de hecho, no sé ni cómo hice los tres últimos movimientos, ya que iba con los codos mirando a Murcia. Eso es loq ue te hace disfrutar de una compe. Quedé segunda.
Al final, en la clasificación general de Copa de España has quedado segunda. ¿Cómo lo valoras?
Estoy muy contenta. Hubo una época en que dudaba de si podría volver a estar en los tres primeros puestos, porque el nivel ha subido muchísimo estos años. Incluso pasar a una final ahora te exige un nivel bastante completo. Y eso ayuda a motivarse.
Y ahora llega el Campeonato de España, supongo que irás a por todas, ¿no?
He intentado prepararme, aprovechando el poco tiempo que tengo. Voy a ir a darlo todo, a disfrutarescalando y con actitud de ir a ganar pase lo que pase.
¿Por qué dices que el nivel de la escalada femenina en las competiciones ha subido?
Antes había gente muy fuerte, quizás cuatro o cinco escaladoras, pero había mucha diferencia con el resto. Ahora, el nivel medio ha subido y ya no hay tanta diferencia entre el podium y el resto.
¿Te ves de nuevo en competiciones internacionales?
Toni Roy me dejó caer lo del Campeonato de Europa de este año… Pero soy muy consciente del nivel que hay en las competiciones internacionales y de que yo no estoy al nivel de poder disfrutar. Me encantaría volver a tener un nivel decente, pero no tengo las posibilidades de tiempo que tenía antes… Tengo que compaginar la vida ‘adulta’ con el trabajo y otras obligaciones que no tenía a los 25. Tengo prioridades y el entrenamiento no es prioritario para mí. Me gustaría, pero ahora mismo no tengo los medios. Además, la escalada profesional no es una opción realista; es algo inestable, que te da dinero un tiempo pero luego te lesionas o pasa algo… Y tampoco es sano estar 24 horas escalando. Descuidas muchas otras cosas, además de la salud mental.
Pero el año 2008, que tenía que ser el de su consagración a nivel internacional, estuvo marcado por una lesión de muñeca que la apartó más tiempo de lo deseado de la escalada. De hecho, posteriormente no logró volver de nuevo a su máximo nivel. Ha sido un largo camino de dolores, malas sensaciones, dudas y desmotivación que ha acabado de golpe este año, cuando la escaladora vasca vuelve a disfrutar del deporte que más le gusta.
A sus 30 años, ha madurado y valora muchas otras cosas además de la escalada. No lo vive con la obsesión que solía, pero goza escalando y vuelve a sentirse escaladora. Los resultados en las pruebas de la Copa de España hablan por ellos mismos: Irati Anda ha quedado segunda en la general, sólo por detrás de Eilleen Jubes, y afronta el Campeonato de España del próximo fin de semana en Gijón con las máximas aspiraciones.
¿Cómo ha ido esta vuelta a las competiciones?
Bueno, en realidad, en el Campeonato de España he venido partiicpando los dos últimos años… aunque el año pasado fue el primero en el que empecé a sentirme con sensaciones. Hasta entonces, sentía dolor en la muñeca, no fluía, no tenía buenas sensaciones escalando: estaba pero no sentía. Escalaba por costumbre, pero no me sentía escaladora.
¿Cómo fue el proceso de tu lesión y tu recuperación?
En 2008, me lesioné la muñeca derecha; en 2009, me operé de la muñeca y atravesé problemas personales que no supe gestionar bien, tuve un bajón bastante grande y me vi obligada a reordenar mi vida. Reseteé todo y empecé a reorganizarme. Tenía claro que quería escalar, pero motivada. Mientras tanto, probé el kick boxing, la bicicleta de montaña y el aerobic, pero al final todo me llevaba al ámbito de la escalada. Y me fui motivando poco a poco hasta este año.
Un año, este 2013, que está siendo muy bueno para ti…
Ha sido una sorpresa para mí, porque no entreno ni la mitad que antes. He madurado. Había perdido el norte y sólo veía números y clasificaciones, estaba obsesionada. Ahora, si puedo escalo y si no, no. Ahora, la escalada vuelve a ser la actividad que guía mi vida pero no una obsesión. Creo que ese cambio de actitud me ha venido bien para competir, que es algo que me encanta y que siempre voy a muerte, pero no me obsesiona. Lo hago porque me apetece.
Y así han ido llegando los resultados…
La primera compe, en Zaragoza, me sorprendió y me ayudó. Hice segunda y subí bastante arriba en la vía; me quedé a dos pasos del top. Me vi allí y me motivé. Le fui dedicando más tiempo y a ver qué pasa… Y ahora estoy con muchas ganas, aunque con el trabajo tampoco le puedo dedicar tanto.
¿En qué consiste tu trabajo?
Soy licenciada en INEF y me dedico al mundo del fitness, como monitora de aerobic y de gimnasia de mantenimiento, postural, para la tercera edad… y preparo entrenamientos personalizados de escalada u otros deportes. Así que entreno las horas que puedo y no sé exactamente cómo voy a llegar a una competición. Sin la seguridad que tenía antes.
Y las otras dos pruebas de la Copa de España, ¿cómo te fueron?
En Terrassa no me quedé a gusto, porque en la final escalé mal y además se me fue una mano. Quedé cuarta pero, más allá del resultado, cuando no logras darlo todo no te quedas bien. Luego, en Barcelona sí lo di todo; de hecho, no sé ni cómo hice los tres últimos movimientos, ya que iba con los codos mirando a Murcia. Eso es loq ue te hace disfrutar de una compe. Quedé segunda.
Al final, en la clasificación general de Copa de España has quedado segunda. ¿Cómo lo valoras?
Estoy muy contenta. Hubo una época en que dudaba de si podría volver a estar en los tres primeros puestos, porque el nivel ha subido muchísimo estos años. Incluso pasar a una final ahora te exige un nivel bastante completo. Y eso ayuda a motivarse.
Y ahora llega el Campeonato de España, supongo que irás a por todas, ¿no?
He intentado prepararme, aprovechando el poco tiempo que tengo. Voy a ir a darlo todo, a disfrutarescalando y con actitud de ir a ganar pase lo que pase.
¿Por qué dices que el nivel de la escalada femenina en las competiciones ha subido?
Antes había gente muy fuerte, quizás cuatro o cinco escaladoras, pero había mucha diferencia con el resto. Ahora, el nivel medio ha subido y ya no hay tanta diferencia entre el podium y el resto.
¿Te ves de nuevo en competiciones internacionales?
Toni Roy me dejó caer lo del Campeonato de Europa de este año… Pero soy muy consciente del nivel que hay en las competiciones internacionales y de que yo no estoy al nivel de poder disfrutar. Me encantaría volver a tener un nivel decente, pero no tengo las posibilidades de tiempo que tenía antes… Tengo que compaginar la vida ‘adulta’ con el trabajo y otras obligaciones que no tenía a los 25. Tengo prioridades y el entrenamiento no es prioritario para mí. Me gustaría, pero ahora mismo no tengo los medios. Además, la escalada profesional no es una opción realista; es algo inestable, que te da dinero un tiempo pero luego te lesionas o pasa algo… Y tampoco es sano estar 24 horas escalando. Descuidas muchas otras cosas, además de la salud mental.
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